La diferencia de religión en el matrimonio
¿Una mujer musulmana puede casarse con un hombre no musulmán, o viceversa?
A los musulmanes se les permite, pero no se les aconseja casarse con no-musulmanes.
Así ordena Allah el Todopoderoso en el Sagrado Corán:
Y NO os caséis con mujeres que atribuyen divinidad a otros junto con Dios hasta que hayan llegado [realmente] a creer: pues cualquier sierva [de Dios] creyente es ciertamente mejor que una mujer que atribuye divinidad a otros junto con Dios, aunque esta os guste más. Y no deis en matrimonio a vuestras mujeres a hombres que atribuyen divinidad a otros junto con Dios hasta que hayan llegado [realmente] a creer: pues cualquier siervo [de Dios] creyente es ciertamente mejor que un hombre que atribuye divinidad a otros junto con Dios, aunque este os guste más. Estos invitan al fuego, mientras que Dios invita al paraíso y a [la obtención del] perdón con Su venia; y hace claros los mensajes a la humanidad para que los tengan presentes. Sura 2. Al-Baqara (La Vaca) 221
Como se puede ver en el verso, Allah aconseja a los musulmanes casarse con musulmanes en lugar de mushriks1. Esto no es una prohibición. Si algo se define como «mejor que» el otro, eso no significa necesariamente que el primero esté prohibido. Sólo hay una prohibición para los musulmanes acerca del matrimonio, y esa prohibición es «casarse con gente adúltera”.
Allah el Todopoderoso ordena:
[Ambos son igual de culpables:] el adúltero no se empareja sino con una adúltera –o sea, una mujer que confiere [a su lujuria] un lugar junto a Dios; y con la adúltera no se empareja sino el adúltero –o sea, un hombre que confiere [a su lujuria] un lugar junto a Dios: y esto les está prohibido a los creyentes. Sura 24. An-Nur (La Luz) 3
1) La palabra Mushrik viene de la raíz de la palabra shirk. Shirk, literalmente significa «hacer socios» en árabe. En terminología, significa «Negligencia a Allah, o considerar otras cosas antes que Dios en el primer lugar mientras toma una decisión”/(“atribuir divinidad a algo junto con Dios») no se limita a la adoración de otras «deidades», sino que incluye también la atribución de poderes divinos, o casi divinos, a personas u objetos que no son considerados deidades: en otras palabras, abarca también la adoración de los santos, etc.
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