Islam y Coran
¿Cuál es la decisión sobre leer el horóscopo o el café?

¿Cuál es la decisión sobre leer el horóscopo o el café?

¿Cuál es la decisión sobre leer el horóscopo o el café?
Horóscopo y la lectura del café son objetos que se usan algunos para leer la fortuna. La adivinación está absolutamente prohibida en el Islam. El Todopoderoso Dios decreta:

يا أيها الذين آمنوا إنما الخمر والميسر والأنصاب والأزلام رجسمن عمل الشيطان فاجتنبوه لعلكم تفلحون

«¡¡ OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! Los estupefacientes, los juegos de azar, las prácticas idólatras y la adivinación del futuro no son sino una abominación, obra de Satán: evitadlos, pues, para que así alcancéis la felicidad! «. (Sura 5 Al-Ma’ida (El Ágape) :90)

La palabra árabe que traducimos como «flechas para buscar el futuro o la suerte» es «azlam = والأزلام». Los árabes, la revelación de estos versículos, solían escribir «hacedlo” o «o no lo hagais» en flechas de madera sin punta de flecha. Pusieron las flechas en un saco y eligieron una para decidir si deberían ir a la guerra, comenzar un viaje, casarse, hacer contratos comerciales, etc. Las decisiones críticas, como determinar el padre de un niño, también se tomaron de esta manera. Este proceso fue llamado «azlam».

Debemos notar que, no solo realizar azlam sino también acercarse a él está prohibido porque el todopoderoso Dios decreta que hay que «alejarse» de ellos. Por lo tanto, se debe evitar todo lo que dice decirnos sobre el futuro, incluso si es por divertirse. Ni los seres humanos, ni los ángeles, ni los genios, ni el Mensajero de Allah pueden predecir el futuro:

«Di: «Nadie en los cielos ni en la tierra conoce la realidad oculta [de algo existente: nadie la conoce] excepto Dios.» (Sura 27. An-Naml (Las Hormigas) :65).

Los siguientes versículos son especialmente sobre los ángeles. Allah dice:

«SI, EN VERDAD, Nosotros hemos creado al hombre y sabemos lo que su mente le su- surra: pues estamos más cerca de él que su vena yugular. [Y así,] cada vez que se en- cuentran cara a cara las dos exigencias [de su naturaleza], enfrentadas una a la derecha y otra a la izquierda, no pronuncia palabra sin que haya junto a él un vigilante, siempre presente.»(Sura 50. Qaf : 16-18).

Eso significa que Allah sabe qué hay dentro de los humanos, mientras que los ángeles solo saben lo que dicen los humanos.

Los siguientes versículos nos informan que los genios no pueden predecir el futuro:

«Y [SOMETIMOS] el viento a Salomón: su recorrido matinal [cubría la distancia de] un mes de camino, y su recorrido vespertino, un mes de camino. E hicimos que manara para él una fuente de cobre fundido; y [así mismo] entre los seres invi- sibles algunos habían [sido forzados a] trabajar para él con la venia de su Sustentador –y aquel de ellos que se apartara de Nuestra orden, a ese le haríamos saborear el castigo de un fuego abrasador –: hacían para él cuanto quería: santuarios, estatuas, pilas [grandes] como estanques y calderas fijadas al suelo.[Y dijimos:] «¡ Trabajad, Oh pueblo de David, en agradecimiento [a Mí] –y [recordad que] po- cos son los realmente agradecidos [aun] entre Mis siervos!» Aun así, [hasta Salomón debía morir; mas] cuando decretamos su muerte, nada les hizo ver que estaba muerto salvo un insecto que carcomió su báculo. Y cuando cayó al suelo, los seres invisibles [sometidos a él] vieron claramente que, de haber conocido la realidad que estaba fuera del alcance de su percepción, no habrían seguido [sufriendo] bajo el humillante castigo [a que estaban sometidos]. «. (Sura 34. Saba’ : 12-14)

Los profetas solo saben lo que Allah les revela. Allah ordena:

«Di [Oh Profeta]: “No os digo: ‘Estoy en posesión de los tesoros de Dios’; ni [digo]: ‘Conozco lo que está fuera del alcance de la percepción humana’; ni os digo: ‘En verdad, soy un ángel’: sigo únicamente lo que me ha sido revelado.”Di: “¿Acaso son iguales el ciego y el vidente? ¿No vais, pues, a reflexionar?”
‘»(Sura 6. Al-Anaam (El Ganado) :50)

«Di [Oh Profeta]: “No está en mi poder atraer hacia mí beneficios ni evitarme los daños, salvo en lo que Dios quiera. Y si conociera lo que está fuera del alcance de la percepción humana, ciertamente abundaría en bienes y el mal no me habría tocado. No soy sino un advertidor y un portador de buenas nuevas para gentes dispuestas a creer.». (Sura 7. Al-Aaraf (La Facultad de Discernimiento) 188)

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